Desde el 28 de mayo al 6 de junio de 2010 se llevó a cabo en
Río Gallegos la XVI edición de la Feria Provincial del Libro.
Este evento, el más importante de la cultura santacruceña,
congregó a decenas de libreros, librerías, artistas de toda clase y,
particularmente, escritores.
La noche de la inauguración, la organización de la Feria me
cedió un espacio para presentar mi libro “Ruinas del alma”, en el marco de una
presentación que tenía como protagonistas las cinco obras seleccionadas que
representaron a Santa Cruz en la Feria Internacional del Libro que se realizó
en Buenos Aires.
Presentamos, la señora Patricia Halvorsen, su libro “La
Leona, historias de balsas, boliches y enredos”; Arnulfo Basanta, “El hijo de
la inmensidad”; un representante en nombre de Ariel San Román, con su libro
“Sitio” y yo.
En cuanto a la presentación propiamente dicha, fue un
momento que pude compartir con colegas escritores y lo más importante, mi
familia.
Antes de dar presentación al libro, se proyectó un
audiovisual explicativo, aprovechando la oportunidad de esa forma tan
importante de expresión. Las imágenes y las palabras, lo explican todo:
Me di cuenta que las ciudades no son lo que parecen ser…
Todas, de algún modo, esconden ese secreto en que se basa su supervivencia
(extraído del relato “Mi guía”).
Esta es mi ciudad y siempre tendrá misterios. Y esos
misterios siempre salen a la luz. Espíritus guías… Amores que se perpetúan…
Hombre = Animal…Voces interiores…Criptas oscuras… Desesperación enfermiza…
Pasajes a otras dimensiones…Misterios y mitos… Dolor… Soledad… Desesperanza…
Miedo… La ciudad nos mira, respira, se alimenta de las almas en ruina.
Durante la presentación, hablé sobre el trabajo que conllevó
el libro, las horas dedicadas, tanto en el taller con Carlitos Besoaín, como en
mi casa, machacando, corrigiendo, releyendo, reescribiendo, seleccionando…
El trabajo de diseño de mi esposa, María Salomé y la
espectacular portada, una foto del Lago Escondido en Tierra del Fuego de la
autoría del Dr. Carlos Viñote… el apoyo de muchas personas, como mi cuñado, la
Fundación Humanitaria Patagonia Austral, el periodista Luis Frontera y la Dra.
Claudia Villafañe. Personas que no puedo dejar de nombrar.
Se llevó a cabo un agradable debate sobre un personaje de
nuestra ciudad y que está retratado en uno de los cuentos del libro: Quique
Fernández, protagonista del cuento “Mi guía”.
Antes de la presentación, un amigo periodista me preguntó
qué cuento destacaría de “Ruinas del alma”. Si me hubiesen preguntado el año
pasado, antes de que el libro estuviese en la calle, hubiera respondido,
probablemente “Del otro lado de la tapia”, “El transporte”, “Mañana será otra
noche”… es decir, con seguridad, no hubiese podido ser capaz de centrarme en un
cuento en particular. Sin embargo, hoy, puedo decir, sin dudar, que el cuento
que destaco es “Mi guía”. Lo destaco, no sólo por el trabajo que me llevó, sino
porque los mismos lectores lo destacan. Luego de leerlo, muchas personas se me
acercaron y me preguntaron: “¿Es verdad lo que pasó con Quique?”
El cuento ha tenido repercusión y quizá sea porque el
personaje de Quique merece todo el trabajo que está puesto en el cuento. Lo que
hace que este relato se balancee entre la realidad y la ficción es, justamente,
lo cotidiano de Quique llevado a una historia de ficción. Para realizarlo, tuve
que seguir a Quique a todos lados, verlo en los izamientos y hablar con
personas que lo conocieron e ir juntando anécdotas que me sirvieran para
retratar a Quique tal cual es.
Si algo repetí en esta presentación y en la realizada por la
Municipalidad (y lo hubiera dicho en Buenos Aires, si hubiese ido) es que
todavía no caigo en los logros que fui cosechando poco a poco con la escritura.
La publicación es una de las cosas que más esperaba y por lo que más he
trabajado desde que estoy en Río Gallegos.
A veces pienso que, con sólo 24 años, ya he sido premiado
por el certamen “Mi primer libro”, obteniendo como premio la publicación de
“Ruinas del alma”, siendo el ganador más joven de este certamen. Ni bien ya
tengo mi primer libro, fui seleccionado entre los escritores que participaron
de la preselección para representar en Santa Cruz en la Feria Internacional del
Libro, con lo que esto significa.
Según veo mi situación, haber publicado me ayudó a
introducirme en el círculo de los escritores publicados de Santa Cruz, a
quienes antes miraba desde afuera. Pero estar dentro, gracias a “Ruinas del
alma”, también me posiciona en un lugar que debo cuidar, ya que ahora no es
disfrutar, sino redoblar los esfuerzos y trabajar mucho para las próximas
ediciones y darle a los lectores lo que tanto esperan: una aventura, un viaje.
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